Hay Niños Aquí

Soy lo que soy (continuación)

Como le iba diciendo
todo está cruzao:
el que vende los venenos anda bien forrao
y el que suda la chaqueta cada día
ya nadie le fía,
se muere de hambre con ese salario
tan extraordinario que apenas le alcanza
para hacerse pobre:
nada de filet y nada de poesía,
solo la esperanza de la lotería,
y el acero del puñal
y escapar cada noche
de la policía.

Como le iba diciendo
yo hubiera querido
tener casa con garaje,
que mi tata usara traje
y que hubiera menos lobos
usándonos a todos en el vecindario,
desayunar a diario,
aprender a leer,
y comer los tres tiempos
como come la gente,
pero aquí es diferente:
todo está cruzao, todo está cruzao,
el que vende venenos anda bien forrao
y yo aquí recitando para ver si me dan
lo que a otros le sobra: un pedazo de pan,
un hueso de chuleta,
una rued’e bicicleta
para ir a vender.
Así está la cosa,
mariposa,
la vida no es color de rosa...