Un día lejano

Alicia en La Habana

Letra: Jaime • Música: Fidel

Perdida Alicia, lejos del hogar,
mochila y pies en una tierra extraña,
hecha libélula de sal
quiso entender y echó a volar
sobre los barrios muertos
de la madrugada.

¿Cuánto se puede amar una canción?
¿Cuánto abandono cabe en una noche?
Cruzó el espejo, caminó
llorando rampa y malecón,
perdiendo el rumbo entre sus dos amores.

Y halló
la aurora con su paso lento,
una ciudad amaneciendo
en cada charco,
y ató cordones rotos
de otro tiempo.
Miró
su voz abierta entre sus manos,
halló su piel donde la había dejado
y comenzó de nuevo, paso a paso.

¿Adónde está enterrado el corazón?
¿Por quién será que doblan
las campanas?
¿Cómo se olvida ese dolor,
la última foto, aquél avión,
y tanta historia hundida
en las palabras?

Soñó despierta Alicia una vez más,
arrojó al mar sus años de silencio,
-¡qué cosa triste es la verdad!-
soñó porque quería soñar
y hacerse un catalejo
con el viento.

Y halló
la aurora con su paso lento,
una ciudad amaneciendo
en cada charco,
y ató cordones rotos
de otro tiempo.
Miró
su propia voz entre sus manos,
halló su piel donde la había dejado
y comenzó de nuevo, paso a paso